Soberanía Económica
Taller “introducción a medios de intercambio solidario” dentro del encuentro de productores del proyecto de la Fundación UTA (fundación para la producción agropecuaria tropical sostenible) y ONE PLANET, en la Vereda Sagamal, del municipio de San José de Miranda y Málaga en la provincia de García Rovira en Santander
Compartimos los avances y noticias desde la Fundación UTA en el departamento de Santander.
Resumen del encuentro.
Durante este encuentro productores que participando en la II Escuela de Estilos de Vida Sostenible como parte de la ejecución del proyecto Recuperación del cultivo tradicional de arroz y trigo para la soberanía alimentaria en sistemas integrados agroecológicos, liderado por la Fundación UTA y apoyado por ONE PLANET. El objetivo del proyecto es recuperar las prácticas tradicionales del cultivo de arroz y trigo que combinadas con las tecnologías apropiadas contribuirán a la soberanía alimentaria y energética, la conservación del suelo y la mitigación del cambio climático en sistemas de producción agroecológicos integrados sostenibles.
En el ejercicio de economía solidara las familias del proyecto pertenecientes a organizaciones de la RedBioCol se reunieron en un encuentro que contó con 3 días de escuela alternativa y 1 día de mercado. Konfinanzas organización que está vinculándose a la red participó durante el último día de la escuela con un taller de introducción a medios de intercambio solidario y durante la jornada de mercado comunitario con el apoyo en la dinámica del uso real de la moneda.
En el taller que se llevó a cabo el último día de la escuela, el viernes 21 de febrero, participaron 25 personas quiénes recibieron un monto inicial de 40 biocoles con una equivalencia 1=1,000 con el peso colombiano.
Primero se hizo una discusión sobre las necesidades y recursos del mercado, con preguntas y respuestas sobre los requerimientos de consumo de los participantes y lo que producen. El objetivo fue situarse en un escenario imaginario en el que el único sistema de intercambio disponible fuera el Biocol, y dónde todos formaban parte de ese mercado como pro-sumidores.
Las reflexiones centrales sobre las que se trató el ejercicio fueron:
- Un sistema de intercambio solidario es una unidad para facilitar los intercambios, no para acumulación a diferencia del dinero convencional o peso colombiano. Para ilustrar esto en el ejercicio se pensó en un escenario en el que la única forma de sobrevivir fuera comprando de forma local y rápida los productos disponibles porque en este ejemplo no había conexión con los mercados externos. Esto se ilustró de la siguiente forma: 1 ) La situación no permite que ingresen bienes externos al mercado local debido a una catástrofe natural, por lo que la única forma de subsanar las necesidades de los participantes es a través de la oferta disponible de la que ellos mismos forma parte. Todos se consideran productores y consumidores de forma simultánea. 2. El Biocol sólo tiene valor durante un tiempo determinado (se estableció 1 semana), luego ya no es posible utilizarlo. Al ser el único medio de intercambio es el único medio para subsanar las necesidades para sobrevivir.
- Durante la discusión sobre el mercado, en la que los participantes identificaron sus necesidades y lo que ofrecían al mercado, se hizo una clasificación sobre el tipo de productos de consumo. La mayor parte de las necesidades identificadas consistieron en alimentos (arroz, carne, pollo, huevos, cebolla, tomate, aceite, azúcar, harina, fríjol) por lo que en su mayoría podrían ser consumidos dentro del mercado local. En una crisis, o catástrofe en este caso, los servicios u ofertas que normalmente tendrían un valor relativo más alto dentro del mercado de consumo, pierden relevancia y “demanda” y por lo tanto su valor/costo también disminuye. Este fue el caso de una participante, quién ofrecía servicios de consultoría jurídica.
- Durante el taller del día de escuela vimos que incluso en un mercado local donde todos se conocen y tienen una base de confianza, se evidencia que de cierta forma los principios de oferta y demanda también regulan los precios de un mercado solidario. Esto quiere decir que, si el vendedor de pollo es el único en la red, probablemente pueda decidir aumentar el precio o limitar la cantidad de Biocoles que estaría dispuesto a recibir. Este precio lo podría elegir libremente incluso muy por encima de lo que lo vendería en pesos colombianos. Será el productor quién decidirá hasta qué monto está dispuesto y puede reinvertir riqueza dentro de su comunidad, y si está dispuesto a modificar algunos hábitos de consumo a favor de la economía colectiva y comunitaria. Por lo que se discutió sobre la solidaridad en la toma de decisiones individuales al estar dispuesto a aceptar Biocoles y a cambiar decisiones de consumo de productos de mercados externos a los mismos productores de la red, y a establecer precios justos y equivalentes en Biocoles confiando en que todos aplican este principio de forma solidaria.
El sábado 22 de febrero se llevó a cabo un mercado campesino. Durante esta jornada se hizo un ejercicio real con el uso de Biocoles en el que participaron 6 productores de la red. Basados en un monto equivalente a la mitad del valor de los productores con menor cantidad de producto, se entregó una suma de 5 Biocoles (equivalentes a 5,000 pesos colombianos) a cada uno de los participantes. Ellos fueron: Ester, José Luis, Paola, Maria Elisa, Luz Edilia y Lylian, y sus productos: miel, harina, vino de uva, almojábanas, café, cerámicas, manzanas y algunos vegetales.
El volumen aproximado de circulación adicional fue de 60 Biocoles teniendo en cuenta que todos los participantes gastaron la totalidad del monto recibido al menos 2 veces dentro de los productos de la red. Los participantes que se quedaron con Biocoles se quedaron con ellos para poder utilizarlos en el siguiente encuentro. Adicionalmente, se hicieron otros pagos hacia productores externos de hortalizas que aceptaron recibir Biocoles durante el ejercicio.
Los participantes tuvieron la disposición para recibir Biocoles como medio de pago por la totalidad del costo de sus productos. Incluso cuando la diversidad era limitada, no hubo fricciones que impidieran su uso. Así mismo, todos estuvieron dispuestos a utilizarlos en la compra de otros productos de los asociados sin ninguna fricción una vez los habían recibido.
Además, la reflexión del día anterior del valor del Biocol como medio de intercambio no de acumulación estuvo muy presente, lo que se evidenció en la intención activa de todos de gastarlo casi de forma inmediata al momento de recibirlos. Esto es muy positivo porque muestra una buena comprensión del sistema de intercambio solidario, y también la necesidad de garantizar la confianza suficiente en que los Biocoles van a poder ser utilizados por quiénes los reciban.
En conclusión, este ejercicio constituyó una práctica de sensibilización para algunos miembros de la RedBioCol a los medios de intercambio solidario. A pesar de que la diversificación era limitada, se evidenció una gran voluntad y facilidad para aceptar Biocoles, y una confianza intrínseca en los mismos asociados y los productos ofrecidos por ellos. Creemos que con la oportunidad de generar un mapeo que permita comprender la composición productiva de los nodos y la interconexión entre estos, se podría estructurar de forma participativa un modelo de funcionamiento y circulación de un sistema de intercambio solidario de forma constante. Vemos una gran oportunidad y potencial también en las experiencias de tiendas comunitarias.
Informe enviado por: Ana María Nieto, Kofinanzas.